Las arquitectas Paz Carreño y Juana Zunino realizaron el diseño paisajístico del proyecto Barrio Foresta de Reñaca
“El espíritu del paisajismo actual es valorar lo que tenemos en cada lugar; el objetivo es querer y disfrutar lo que crece en nuestro espacio”, explica Paz Carreño, arquitecta, Magíster en Asentamientos Humanos y Medio Ambiente y paisajista de la PUC, quien junto a Juana Zunino, arquitecta UCV y arquitecta paisajista de la PUC, trabajan juntas desde hace 16 años en el desarrollo de un paisajismo más sustentable, centrado en el uso de flora nativa local con foco en el bajo consumo de agua y baja mantención principalmente en la V Región y Región Metropolitana. (www.geopaisaje.com)
Juana Zunino es una de las arquitectas paisajistas con más experiencia del país. Ha desarrollado grandes parques urbanos y fue Jefe de Programa del Postítulo de Arquitectura y Manejo del Paisaje de la PUC y del Diplomado en Diseño de Paisaje PUC por más de 17 años (2000-2016). Paz Carreño es docente de Proyecto en la Carrera de Arquitectura de la Universidad de Valparaíso.
Las profesionales han desarrollado una destacada trayectoria en proyectos públicos para el Minvu y los municipios de Viña del Mar, Valparaíso, Limache, Concón, Los Andes, y en distintas comunas de la Región Metropolitana; también para industrias, universidades e inmobiliarias. Dentro de éstas, uno de los proyectos más recientes es el diseño paisajístico del proyecto Barrio Foresta de Inmobiliaria Argenta, que se construye en Reñaca, en el cual aproximadamente la mitad de la superficie del proyecto se destinará a áreas verdes.
Paz Carreño comenta: “en el proyecto Barrio Foresta hay dos componentes muy importantes: primero las quebradas, que se protegen en forma íntegra, sin intervención, lo que permitirá conservar sus características. Por otro lado el diseño, se ha pensado para que exista una continuidad entre la flora existente en las quebradas y el paisajismo que se realizará en las áreas verdes del proyecto, potenciando el valor del paisaje natural”.
Más de dos tercios de las especies consideradas en este proyecto de paisajismo -que tendrá cerca de cinco hectáreas en el total del proyecto- son nativas, como por ejemplo boldos, peumos, molles y quillayes; que son el tipo de árboles y arbustos que existen actualmente en ese sector.
Reproducir, valorar y proteger la flora nativa
Esta iniciativa es el resultado del trabajo de las arquitectas y un equipo de botánicos, biólogos, agrónomos y paisajistas dedicados a la flora nativa, como señala Paz: “para el diseño paisajístico de este proyecto hicimos una observación de la flora nativa existente de clima mediterráneo que tiene un gran valor de endemismo. La idea es reproducir esa flora nativa, protegerla y valorarla en todas las áreas verdes”.
Juana Zunino ha sido parte del comité científico de los Congresos de Flora nativa en Chile organizado por diversas universidades. Se ha trabajado especialmente con el vivero Pumahuida (www.pumahuida.cl) a cargo de la destacada agrónoma Mónica Musalem, el cual ha sido pionero en la domesticación de especies nativas para uso paisajístico.
¿Cómo contribuye esta tendencia de paisajismo nativo a cuidar el agua o a ser más sustentable?
“Es fundamental adaptarse a la disminución del uso del agua en paisajismo urbano, de manera de reducir el impacto de la falta de agua en comunidades rurales, y al mismo tiempo mantener la biodiversidad y la cobertura vegetal en las superficies naturales cercanas a la ciudad. Como criterio es fundamental observar lo que crece naturalmente en los alrededores de la zona de proyecto y elegir especies adaptadas a las condiciones del suelo y de la zona climática”.
¿Es recomendable aplicar este tipo de diseño paisajístico a espacios públicos, como por ejemplo plazas?
“Sí, ya que por una parte los habitantes aprenden a apreciar el paisaje natural y e identificarse con él, y al mismo tiempo estas plantas, además de su belleza, son muy resistentes a las condiciones del lugar.
La integración de flora nativa en espacios públicos es una experiencia relativamente nueva, de la cual todos los profesionales debemos ir aprendiendo y compartiendo nuestros conocimientos. Además de nuestra oficina Geopaisaje, hay otras experiencias que se han desarrollado en el área Reñaca-Concón y estudios de laboratorio vegetal en Las Salinas”.